jueves, 17 de abril de 2008

Las melodias pedían


Es el tiempo, el tiempo de todo y de nada, de nada contestaron los oidos, que tardaron en ser tomados en cuenta, una etapa nueva dicen, dicen que todo estaba renaciendo, dicen que solo se estaba asomando.
Tomando las ballestas corrieron al encuentro del enemigo, se daban cuenta que ellos tambien lo hacían, sintieron temor, ellos tambien al verlos tan decididos en un principio, al mirar con detención descubrieron que era su reflejo, luchaban y querían destruirse a si mismos, pero ya fue, ya no hay enemigos, sólo el tiempo, el tiempo es el enemigo de todos, pero no puede evitar pasar... no puedes evitar que pase... no puedes ser su amigo... tampoco su enemigo.

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